Si algo caracteriza a mi país, son los animales televisivos, pero para mal, la batalla de Belén contra Toño se ha convertido en gritos, gritos y más gritos, no solo grita,es que es una mujer que odia a media humanidad, raquera y encima pretenciosa, se ha convertido en el azote de medio país, no soportar a la Belén es lo más normal del mundo, lo contrario me haría dudar de la raza humana.
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